Cada día debes despertar dando gracias a Dios por lo bueno y lo malo que te pase, darle gracias por el aire que respiras, porque estás sano (a), porque te ha dado un día más, ¡sabes¡, muchos duermen y al amanecer cuando algún familiar se acerca a ver porque no se a despertado a desayunar, se consigue con la sorpresa de que ya no está, ha muerto, pero ¿Qué debes hacer? sólo pedir esa fortaleza a Dios, ya que sólo es el Espíritu Santo quién la puede dar, y reconocer que ninguna palabra te ayudará, que ese vacio no lo llena nada ni nadie, sólo Dios, que te susurra al oido, No temas, yo estoy contigo, nunca te dejaré ni te desamapararé, y aunque tu padre o tu madre te dejarén con todo Yo, Jehová te recogeré, te daré fuerza para que sigas adelante, pero ten ánimo, Yo Estoy contigo, Te amo hijo (a) mio (a), descansa en mis brazos, siempre estaré contigo.
Torquent per conubia nostra
Hace 9 años


